Oración a la Beata Laura Vicuña contra el egoísmo en las personas
Oración a la Beata Laura Vicuña contra el egoísmo. Oh, Beata Laura Vicuña, luz radiante de amor y compasión, te invocamos en este momento de necesidad para que intercedas ante Dios en favor de aquellos cuyos corazones están enredados en las cadenas del egoísmo. Que tu ejemplo de entrega y sacrificio inspire una transformación profunda en aquellos que han perdido de vista el valor del desinterés y la generosidad.
En tu corta pero significativa vida, diste testimonio de una entrega total al servicio de los demás, desafiando las barreras del egoísmo con tu amor desbordante. Te pedimos que nos concedas la gracia de seguir tus pasos, buscando siempre el bienestar y la felicidad de nuestros semejantes sin esperar nada a cambio.
3. Beata Laura Vicuña, testigo de la misericordia divina, te encomendamos a aquellos cuyos corazones están endurecidos por el egoísmo y la indiferencia. Concédeles la gracia de abrir sus mentes y corazones a la belleza del servicio desinteresado, para que puedan experimentar la verdadera alegría que proviene del amor genuino hacia el prójimo.
4. Que cada acto de bondad y generosidad que realicemos sea un reflejo del amor infinito de Dios hacia cada uno de sus hijos. Ayúdanos a superar nuestras propias limitaciones y debilidades, para que podamos ser canales de gracia y bendición en un mundo que anhela desesperadamente el amor auténtico y la solidaridad sincera.
5. Beata Laura Vicuña, guía y protectora de los necesitados, ruega por nosotros para que podamos seguir tu ejemplo de entrega y servicio, y así contribuir a la construcción de un mundo más justo, compasivo y lleno de amor.
Amén.
La Beata Laura Vicuña
Fue una joven chilena que vivió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Nació el 5 de abril de 1891 en Santiago, Chile. Laura fue hija de José Domingo Vicuña y Mercedes Pino, pero su padre falleció cuando ella era muy joven. Posteriormente, su madre Mercedes comenzó una relación con un hombre llamado Manuel Mora, quien era alcohólico y violento.
La vida de Laura estuvo marcada por la pobreza y el sufrimiento. Para proteger a su madre de los maltratos de su padrastro, Laura decidió ofrecer su vida a Dios como un sacrificio por la conversión de su madre. A una edad temprana, Laura ingresó en el colegio de las Hijas de María Auxiliadora, donde recibió una educación católica y cultivó una profunda espiritualidad.
Laura tenía un profundo amor por Dios y una gran devoción por la Virgen María. Su vida estuvo caracterizada por la generosidad, la humildad y el servicio a los demás. A pesar de su corta vida, Laura demostró una firmeza en su fe y una entrega total a Dios.
Laura Vicuña falleció el 22 de enero de 1904, a la edad de 13 años, debido a las secuelas de los maltratos físicos que sufrió en defensa de su madre. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 3 de septiembre de 1988, convirtiéndose en un ejemplo de santidad para la juventud y un modelo de entrega y sacrificio por amor a Dios y al prójimo.