Oración a San Miguel para olvidar un amor. A veces, el amor nos deja cicatrices profundas, especialmente cuando alguien que creíamos importante decide irse, dejándonos tristeza, confusión y un vacío difícil de llenar.
Olvidar a esa persona que nos abandonó puede parecer imposible, porque los recuerdos, los momentos compartidos y las emociones se aferran a nuestra mente y corazón. Sin embargo, no estamos solos en este proceso.
San Miguel Arcángel, poderoso protector y defensor contra las fuerzas negativas, puede interceder en nuestra vida para ayudarnos a liberarnos de esos sentimientos que nos atan a un amor que no nos corresponde.
Oración a San Miguel para olvidar un amor
Esta oración a San Miguel está diseñada para quienes buscan cortar los lazos emocionales con alguien que los ha lastimado, para sanar el corazón y recuperar la paz interior. Al invocar su ayuda, pedimos fortaleza, claridad y la capacidad de soltar lo que nos hace daño, dejando atrás la amargura y el dolor.
No se trata solo de olvidar, sino de transformarnos, de abrir espacio para nuevas oportunidades y emociones saludables, y de recuperar el equilibrio emocional que perdimos. Confía en la protección y el poder de San Miguel para guiarte hacia la libertad emocional y un corazón tranquilo.
Oración a San Miguel para olvidar un amor
Poderoso San Miguel Arcángel, ante ti me presento,
con amargura y tristeza que me consumen en el momento.
Intercede en mi vida, escucha mi clamor profundo,
solo tú puedes ayudarme a salir de este mundo.
Bendito San Miguel, ayúdame a olvidar,
a (nombre de la mujer) que no me sabe amar.
Que su sonrisa, su olor y su mirar,
su voz y su andar, nunca más me puedan atar.
San Miguel, quiero dejar de pensar en ella,
en la ilusión que me dio, en su caricia tan bella.
Tú que eres fuerte, dame fuerza y valor,
para olvidar este amor que me causa dolor.
Poderoso San Miguel, con tu espada corta ya,
toda venda en mis ojos que a ella me ata.
Dame paz y libertad, hazme vivir sin temor,
libre de este amor imposible que me roba el corazón.
Te imploro San Miguel, escucha mi ruego fiel,
cumple mi deseo, libérame de este lazo cruel.
Sana mi herida, calma mi tristeza,
haz que olvide este amor que solo me deja pobreza.
Dame fuerzas para vencer lo imposible,
derrota el mal y al enemigo invisible.
Ordena mi camino, desenreda la confusión,
que tu espada corte todo sentimiento y aflicción.
Agradezco tu ayuda, tu fuerza y tu poder,
por liberar mi corazón y enseñarme a renacer.
Amén.
Reza un padre nuestro y un avemaría
Esta oración al Arcángel San Miguel para pedir olvido, se la hace cuando ya no se sabe qué hacer, puesto que está sufriendo por la pérdida del amor que lo ha abandonado. Esto origina que la persona sienta como que la vida se le va, para esto se ha creado esta oración bajo inspiración, del Arcángel San Miguel y de Dios todo poderoso, el cual pide misericordia a las almas que pasan pena por la separación.
Todo lo que se hace con fe, tiene sus recompensas, puesto que está la confianza que se tiene en el Arcángel San Miguel y con eso nunca se duda. Esto es igual cuando el Centurión da una orden a su esclavo, él, no pregunta si lo hizo, porque sabe que está hecho y esto solo es cuando se sabe lo que hace, y confía que todo es una ley que se cumple ante Dios.
San Miguel Arcángel y otras doctrinas
San Miguel no es solo un ángel de la Iglesia católica. En otras religiones también aparece, aunque con nombres y formas distintas. Ahora en el judaísmo se le llama Mikael y se cree que protege a la gente y lucha contra el mal. En el islam lo conocen como Mikāʾīl, y dicen que ayuda a los creyentes y trae alimento al cuerpo y al alma.
También hay personas que, sin seguir ninguna religión, lo ven como un espíritu protector o un guía que ayuda a cortar la negatividad y a dar fuerza en momentos difíciles. En algunas tradiciones mezcladas, como ciertos rituales populares, lo relacionan con un guerrero espiritual que defiende de todo lo malo.
En todas estas formas, lo que se cree es parecido a San Miguel ayuda a liberar de cosas negativas, protege y da fortaleza. No importa la religión exacta, quienes lo invocan sienten que les da seguridad, energía y ayuda para superar problemas.