San Juan Nepomuceno Oración para alejar el chisme y las injurias
San Juan Nepomuceno Oración para alejar el chisme. Oh, glorioso San Juan Nepomuceno, protector contra la calumnia y la maledicencia. Recurro a ti en busca de tu intercesión poderosa en estos tiempos de adversidad. Tú, que soportaste el martirio por proteger el secreto de confesión y defender la verdad. Escucha mi súplica con compasión y bondad.
En medio de las intrigas y la perfidia de los corazones maliciosos, te imploro. Oh santo patrono, que apartes de mi camino a aquellos que siembran la discordia y propagan el veneno del chisme y la injuria.
Con tu valiente testimonio de fidelidad a la verdad, hazme fuerte para resistir las tentaciones de participar en conversaciones dañinas y difamatorias.
San Juan Nepomuceno, testigo fiel del amor de Cristo y mártir de la confesión sacramental.
Alabado sea el señor
Concédeme la gracia de guardar silencio ante las palabras hirientes y de perdonar a aquellos que me injurian. Que tu ejemplo de mansedumbre y paciencia sea mi guía en los momentos de provocación y agravio.
Con tu protección poderosa, aleja de mi vida a las personas malintencionadas.
Aquellas que buscan dañar mi reputación y perturbar mi paz interior. Que tu luz divina disipe las tinieblas del odio y la envidia, y que tu escudo celestial me defienda de todo mal y peligro. San Juan Nepomuceno, modelo de virtud y rectitud, fortaléceme para vivir en la verdad y la integridad.
No cederé ante las presiones del mundo para actuar de manera injusta o deshonesta. Que tu ejemplo de lealtad a Dios y a la justicia inspire mis acciones y decisiones en todo momento. Que siempre reine el respeto ante todo y que nunca sea escuchado lo malo que viene de afuera.
Amén.
San Juan Nepomuceno
Cuyo nombre de nacimiento fue Juan Wenceslao, fue un sacerdote y mártir nacido en Bohemia (actualmente República Checa). Alrededor del año 1345 y fallecido el 20 de marzo de 1393. Es venerado como santo en la Iglesia Católica y es conocido como el patrón de los confesores y protector contra la calumnia y la difamación.
San Juan Nepomuceno es recordado principalmente por su papel como confesor de la reina Juana de Bohemia, esposa del rey Wenceslao IV. Se dice que el rey le exigió revelar el contenido de las confesiones de la reina. San Juan Nepomuceno se negó en defensa del sacramento de la confesión, considerado como secreto sagrado en la fe católica.
De acuerdo a la tradición, San Juan Nepomuceno fue torturado y finalmente arrojado al río Moldava desde el Puente de Carlos en Praga. Esto por negarse a revelar los secretos de la confesión de la reina. Por su resistencia a la autoridad secular en defensa del sacramento de la confesión. San Juan Nepomuceno es considerado un mártir de la Iglesia Católica.
Su culto se ha extendido ampliamente, especialmente en Europa Central, y su figura es venerada como un ejemplo de integridad, valentía y fidelidad a los principios religiosos. Muchos fieles recurren a su intercesión en busca de protección contra la calumnia y la maledicencia, así como para fortalecer la fe en el sacramento de la confesión.