Oración a San Felipe para la protección de la familia del mal
Oración a San Felipe para la protección de la familia del mal. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, elevo mi corazón hacia ti, San Felipe Apóstol, fiel discípulo de nuestro Señor Jesucristo. Te imploro en este momento de incertidumbre y turbulencia, que extiendas tu manto protector sobre mi familia.
Tú como protector de los hogares y vínculo sagrado entre los seres queridos. San Felipe, apóstol valiente y lleno de fe, ruega por nosotros ante el trono divino, para que en medio de las tormentas de la vida, nuestra familia encuentre fortaleza, unidad y amor.
Que tu intercesión nos proteja de cualquier mal y nos guíe hacia la paz y la armonía que provienen de Dios.
Te invocamos, oh, San Felipe, como modelo de humildad y servicio. Inspira en nuestra familia la disposición para ayudarnos mutuamente.
Fortaleciendo así los lazos que nos unen. Que tu ejemplo de entrega a la voluntad de Dios sea luz en nuestro camino, mostrándonos el camino hacia la verdadera felicidad. En los momentos difíciles, cuando la adversidad amenace con quebrantar nuestra unidad.
Confío en tu poderosa intercesión, San Felipe. Que nuestras oraciones se eleven como incienso, alcanzando el trono divino, y que la paz y la protección divina desciendan sobre cada miembro de nuestra familia. San Felipe, apóstol lleno de sabiduría, guíanos.
Concédenos discernimiento para enfrentar los desafíos que la vida nos presente. Que la luz de la fe ilumine nuestro camino, y nos conduzca a superar el caos, con la confianza puesta en Dios. San Felipe, con gratitud por tu bendición protegiéndonos siempre.
Amén.
Reza dos padres nuestros
Felipe el Apóstol
Según los relatos del Nuevo Testamento de la Biblia, Felipe fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesucristo. Su llamado como apóstol está registrado en los evangelios sinópticos, como en el Evangelio de Mateo (Mateo 10:3), el Evangelio de Marcos (Marcos 3:18) y el Evangelio de Lucas (Lucas 6:13).
Aunque no se menciona tanto como algunos otros apóstoles en los evangelios, Felipe desempeñó un papel significativo en varios episodios bíblicos. Se le atribuye la conexión con la multiplicación de los panes y los peces, donde, ante la multitud hambrienta, Jesús le preguntó a Felipe cómo alimentarían a la gente, poniéndolo a prueba (Juan 6:5-7).
Además, Felipe es conocido por su encuentro con el eunuco etíope, al que llevó al conocimiento de Jesucristo mientras este leía el libro de Isaías. Felipe le explicó las Escrituras y luego bautizó al eunuco (Hechos 8:26-39).
La tradición cristiana sostiene que Felipe llevó el mensaje del evangelio a diversas regiones, y algunos relatos apócrifos mencionan que predicó en lugares como Frigia y Hierápolis. La fecha y las circunstancias exactas de su muerte no están claramente registradas en las Escrituras.
En la iconografía cristiana, Felipe es a menudo representado con una cruz, debido a la tradición que sostiene que fue martirizado crucificado. La vida y los actos de Felipe son recordados y venerados en la tradición cristiana como parte integral de la historia de los primeros seguidores de Jesús.