Oración al Arcángel Uriel para rechazar el mal de una mala mujer
Que tu presencia resplandeciente disipe las sombras del resentimiento que habitan en el corazón de esta mujer, y que su luz celestial purifique su alma de toda energía negativa.
Con tu poderoso resplandor, Arcángel San Uriel, libera a esta mujer de las cadenas del rencor y la ira. Que tu amoroso manto la envuelva, otorgándole la fortaleza para dejar atrás, todo sentimiento de malestar y encontrar la paz interior que tanto anhela.
Te pido, Arcángel San Uriel, que protejas a esta mujer de cualquier influencia maligna, que intente perturbar su ser. Que tu escudo divino la resguarde de todo mal, y que tu espada de luz cortante, disipe cualquier energía oscura que se acerque a ella.
Que en su corazón florezcan la comprensión y el perdón, y que su mente se libere de pensamientos negativos que la mantienen atada al pasado. Con tu sabiduría infinita, le guíe hacia el camino de la sanación y la reconciliación consigo misma con aquellos que puedan haberle causado daño.
Bendito Arcángel San Uriel, te imploro que asistas a esta mujer en su proceso de transformación interior, ayudándola a convertir el resentimiento en compasión y el dolor en amor. Que su vida se llene de luz y armonía, y que pueda avanzar con paso firme, hacia un futuro lleno de bendiciones y bienestar.
Gracias, Arcángel San Uriel, por tu constante protección y amor. Que tu presencia divina permanezca siempre a su lado, guiándola hacia la paz y la plenitud espiritual. Tango confianza en que todo se dará así como se pide. Por la gracia de Dios.
Amén.
El Arcángel Uriel
Conocido como el «Fuego de Dios» o la «Luz de Dios», figura prominentemente en diversas tradiciones religiosas y espirituales. Aunque no todas las escrituras lo mencionan directamente, se le considera uno de los arcángeles principales en ciertas ramas del judaísmo, cristianismo y esoterismo, junto con Miguel, Gabriel y Rafael, entre otros.
Dentro de la tradición cristiana, Uriel se destaca como el arcángel del juicio, la sabiduría y la iluminación. Su nombre evoca la idea de la luz divina que guía a la humanidad hacia la verdad y la comprensión espiritual. Además, se le atribuye la tarea de transmitir mensajes y revelaciones divinas a los mortales, así como de proteger y orientar a aquellos que buscan la sabiduría y la justicia.
En círculos esotéricos y ocultistas, Uriel es visto como el guardián del mundo material, invocado para obtener claridad mental, discernimiento espiritual y protección contra las influencias negativas.
Aunque su papel puede variar según las creencias individuales y las interpretaciones, el Arcángel Uriel es reverenciado en muchas tradiciones como un símbolo de luz, sabiduría y orientación espiritual, brindando a aquellos que lo invocan una fuente de inspiración y protección divina.