Protege a mis hijos Ángel de la Guarda de todo mal. El Ángel de la Guarda es un ser divino que nos acompaña desde nuestro nacimiento, guiando y protegiendo cada paso que damos. Cuando se trata de nuestros hijos, su cuidado se vuelve aún más importante. Ellos son más vulnerables a influencias negativas, peligros físicos y espirituales que muchas veces no podemos prever.
Protege a mis hijos Ángel de la Guarda
Esta oración permite invocar al Ángel de la Guarda para que proteja a los hijos de todo mal, asegurando que estén siempre resguardados, alejados de la envidia, la negatividad, los malos espíritus y cualquier situación que pueda dañarlos.
Recitarla con fe fortalece la conexión espiritual entre los padres, los hijos y su Ángel protector, creando un escudo invisible que los acompaña a donde vayan. Además de protección, esta oración proporciona tranquilidad y confianza a los padres, sabiendo que sus hijos están bajo cuidado divino.
Se recomienda decirla diariamente, en la mañana o antes de dormir, para mantener la protección constante. Con la repetición y sinceridad de esta oración, se genera un ambiente seguro, lleno de amor y paz en el hogar, donde los hijos pueden crecer confiados, alegres y protegidos por la luz divina del Ángel de la Guarda.
Protege a mis hijos Ángel de la Guarda de todo mal
Oh, Ángel de la Guarda, fiel protector,
en tus manos pongo a mis hijos con amor.
Resguárdalos siempre con tu luz celestial,
no permitas que el mal ni el peligro los alcance jamás.
Cúbrelos con tu manto de paz y bondad,
mantén sus vidas seguras bajo tu cuidado verdad.
Guía cada paso que den por senderos de calma,
guarda sus corazones de toda mala intención y trama.
Que sus días sean llenos de alegría y paz,
que en tu compañía encuentren refugio y solaz.
Haz que tu presencia siempre los proteja aquí,
y que sientan tu cercanía en cada instante feliz.
Te pido que veles sus sueños al anochecer,
y al despertar su luz bendigas sin cesar.
Aléjalos de sombras, malestar y oscuridad,
que la bondad los acompañe en su eternidad.
Ángel protector, escucha mi oración sincera,
derrama sobre ellos tu bendición entera.
Aparta del camino todo mal y temor,
que la alegría ilumine su vida y su corazón.
Camina a su lado en cada paso que tomen,
haz que nunca se aparten de tu luz que los colmen.
Cúbrelos sin cesar con tu amor protector,
aleja de ellos todo peligro y rencor.
Te ruego que en cada instante estés presente,
que sus vidas rebosen de amor verdadero y fuente.
Que su espíritu, mente y cuerpo estén en paz,
y que la luz de Dios los guíe más allá.
Amén.
La protección del Ángel de la Guarda
Recitar esta oración al Ángel de la Guarda fortalece la protección de los hijos y proporciona paz a los padres. Cada palabra pronunciada con fe y devoción genera un escudo espiritual que aleja todo mal y cualquier influencia negativa que pueda afectar a los niños.
Practicarla de manera diaria asegura que la protección sea constante, creando un ambiente seguro y armonioso en el hogar. Los hijos, aunque no comprendan completamente la oración, sienten la energía de cuidado y amor que los rodea, lo que les permite crecer confiados y alegres.
Esta práctica refuerza la conexión con el ser celestial que los protege y ayuda a los padres a confiar en que sus hijos están siempre bajo resguardo divino. Con constancia y fe, el Ángel de la Guarda se convierte en un compañero invisible que guía, protege y llena de luz cada momento de sus vidas.