Virgen María Oraciones milagrosas para pedir ayuda. En el mes de mayo, todo el mundo festeja a las madres. En todo el mundo los católicos dedicamos este mes a nuestra madre del cielo, la Virgen María.
Por si alguien pregunta, ¿Quién es la Virgen María? Es la mujer que Dios escogió, para ser la Madre del salvador Jesucristo y Madre nuestra. Dios pensó en la mujer más buena y hermosa que jamás haya existido, María. Esta oración se la puede hacer en toda ocasión que necesite paz.
Antes de empezar lea las recomendaciones que se hace. Inicie con mucha reverencia, cierre los ojos y en voz baja recite. En el caso que lo puede hacer de memoria, puede hacerlo mentalmente, que sería mejor puesto que su inconsciente actúa en su beneficio y paz.
Virgen María – Oraciones milagrosas
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amén.
Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza,
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía,
sin tu santa bendición.
Amén.
Acordaos
Acuérdate,
oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu asistencia
y reclamando tu socorro,
haya sido abandonado de ti.
Animado con esta confianza,
a ti también acudo,
oh Virgen María.
Y aunque gimiendo
bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer
ante tu presencia soberana.
No deseches,
oh purísima y santísima Madre de Dios,
mis humildes súplicas;
antes bien escúchalas
y atiéndelas favorablemente.
Amén.
Breve consagración diaria
Oh Señora mía,
oh Madre mía:
yo me ofrezco del todo a ti.
Y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día
mi cuerpo, mi alma, mi mente,
mi espíritu y mi corazón;
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme
como cosa y posesión tuya.
Amén.
Atienda para después de la oración
Luego de esto te quedas tranquilo, recuerda que no puedes forzar ya que en ninguna clase de oraciones, o actos de fe, se debe exigir. Solo deja que se cumpla y para esto debes confiar. Si has llegado a estas oraciones, es porque el buen Dios te ha guiado aquí y desea lo mejor para ti.
La virgen María es la madre de nuestro señor Jesús el cristo, bendecida por Dios padre para que la humanidad quede protegida con su entrega. El milagro de sus oraciones tienen el poder de ayudar para el que las usa, pero como todo fiel seguidor de nuestra Virgen María, debe ser en completa fe. Siempre ten presente que lo bueno está por venir y para eso debes estar protegido.